Sus compañeros le consideran vital para aspirar al triunfo ante España
El regreso de Chilavert confiere a Paraguay mayores argumentos
El retorno a la portería de Paraguay de su portero, capitán y líder indiscutible, Chilavert, es esperado por todos sus compatriotas con la seguridad de que su sola presencia
Chilavert cumplió en el partido ante Suráfrica la sanción que la FIFA le impuso por escupir a Roberto Carlos en un partido de la fase suramericana de clasificación para el Mundial. Aunque nadie en la selección lo admita públicamente, le dependencia del grupo respecto a Chilavert es alta y su caudillaje en el terreno de juego lo echan en falta sus compañeros. «Es un jugador que puede hacer presión ante cualquier delantero», declaró Roque Santa Cruz. Son muchos los que estiman que, pese a que Tavarelli hizo un buen partido ante Suráfrica y recibió un gol en propia puerta y otro de penalti, Chilavert no se habría precipitado como su sustituto lo hizo en la jugada que supuso la pena máxima que significó el empate en el minuto 90. Después de reiterar su firme deseo de marcar ante España, Chilavert no ha vuelto a atender a los informadores desde el encuentro ante Suráfrica y, al parecer, no tiene intención de hacerlo hasta la conclusión del encuentro de mañana. En los últimos entrenamientos a los que han tenido acceso los periodistas, Chilavert ha demostrado una importante presencia de ánimo y ha ensayado de forma tan insistente como eficaz los lanzamientos desde fuera del área, un valor añadido que ningún guardameta internacional aporta como él. Su retorno a la cancha dejará sin casi opciones de demostrar su clase en los golpes francos a un especialista tan destacado como «Chiqui» Arce, autor en el encuentro ante Suráfrica de un espectacular gol a balón parado.