Francia se somete a la prueba de la cuerda floja ante Uruguay

Quedar fuera de los octavos de final tendría unas consecuencias impredecibles, razón por la cual el seleccionador francés, Roger Lemerre, prefiere ni tomar en consecuencia esa posibilidad. «No voy a hablar de hipótesis. Solo pensamos en conseguir los tres puntos», sentenció. Antes del último entrenamiento en el que no tomó parte Zidane, que lleva su recuperación al margen del grupo, Lemerre cedió en el propio jugador del Real Madrid la responsabilidad de decidir si jugará. «Está experimentando una evolución muy positiva y mostrando que tiene posibilidades de jugar mañana. Trabaja muy duro, aunque no se puede decir si estará disponible mañana. Si se levanta en condiciones y dice que está preparado para jugar, le dejaré jugar. La decisión será suya», afirmó Lemerre que, al parecer, se considera incapacitado para tomar una decisión al respecto. Lemerre avanzó que habrá cambios en la estrategia respecto a la utilizada ante Senegal, aunque no quiso detallar en qué consistirán. De no jugar finalmente Zidane, su compañero de equipo en la liga española Claude Makelele para reforzar el centro del campo parece la opción que cobra más peso. Además, la presencia de un centrocampista de corte más defensivo es reclamada insistentemente después del desconcierto que evidenció Francia en la zona medular ante Senegal. Las vísperas no son tan tensas en la delegación uruguaya aunque ambas selecciones se juegan adelantar el billete de regreso a casa. Alvaro Recoba está completamente recuperado de sus problemas físicos y preparado para mover la manija de su equipo en el trascendental partido. Francia: Barthez; Thuram, Desailly, Leboeuf, Lizarazu; Vieira, Petit, Makelele, Wiltord; Henry y Trezeguet. Uruguay: Carini; Lembo, Montero, Sorondo; Romero, Varela, García, Darío Rodríguez; Recoba; Abreu y Darío Silva.