OPINIÓN Martín
La clave está en Getafe
Tercer partido de la fase de ascenso. Devolución de visita al Getafe, equipo que echó días antes freno, en el Nuevo Amilivia, la euforia desatada por el triunfo en Motril. De un inicio prometedor a un desasosiego pronunciado. Tal vez todos valoramos, con exceso, el buen paso dado al comienzo del breve pero complicado camino que lleva al deseado, vehemente, ascenso. Lógico cuando se llevan muchos años, muchas temporadas intentándolo baldiamente. El negativo recuerdo de la temporada anterior, cuando el Toledo llegó al Amilivia, y la ilusión forjada se vino abajo estrepitosamente, cual castillo de naipes derrumbado por el viento de la contrariedad. Aquella derrota fue clave para el resultado final. Ahora la llave, para abrir la puerta del ascenso, puede ser la victoria en el campo madrileño. Finalizar la primera vuelta de la Liguilla con seis puntos, es aval bastante grande para culminar en la segunda vuelta, con dos partidos a jugar en casa y uno fuera frente al Hospitalet. El equipo catalán puede muy bien ser la dificultad suprema, la posibilidad de jugarse con él, en doble confrontación en las dos últimas jornadas, el gran premio del ascenso. Por ello habrá que estar pendientes de lo que en esta jornada haga o deje de hacer el Motril. Aseguran los analistas contumaces, y lo prueba la experiencia, que con doce puntos se asciende. Y aun quedan precisamente doce puntos por disputar. Claro está que si los resultados igualan fuerzas, pueden ser menos los puntos necesarios para obtener la sentencia favorable de ascenso. También con menos puntos puede lograrse el premio gordo. Hay, pues, todavía mucho por decidir y un camino escabroso por salvar, corto pero con una montaña de dificultades cada jornada. Este partido a jugar en Getafe puede marcar un decisivo jalón en el intrincado camino. Ganar abriría nuevamente el horizonte, si no cerrado, sí entornado por el traspiés dado en el Nuevo Amilivia. Mucho en juego, mucha tensión, muchos nervios, mucha presión para ambas partes, porque sencillamente el perdedor puede quedarse en la orilla, sobre todo si el Hospitalet salva, con bien, el obstáculo en Motril. Campo y ambiente. Dos factores importantes. Evidentemente el campo es favorable para los madrileños. Pero el ambiente en las gradas puede estar nivelado.