Las sevillanas amenizan el día libre al equipo
Eran sus primeras veinticuatro horas libres. Desde la media tarde del sábado hasta ayer domingo. Un gesto con el que José Antonio Camacho quería recompensar a sus futbolistas por superar la primera ronda del Mundial. Y no lo desaprovecharon. Acompañados de sus esposas, novias, padres o hermanos, que les han visitado durante dos días, la mayoría de los seleccionados acudieron por sorpresa a la cena que la Comunidad Andaluza organizó en la Casa de España. Allí estuvieron Raúl, Hierro, Valerón, Tristán, Juanfran, Sergio, Romero, Casillas, Joaquín, Cañizares... todos vestidos de calle y con una sonrisa perenne en sus caras. Había motivos para ello. Y querían celebrarlo. Sólo faltaba una chispa que encendiera la mecha de la alegría en un acto que sirvió para ratificar las buenas relaciones entre futbolistas y medios de comunicación durante toda la concentración. «Es algo inédito, periodistas y jugadores juntos», expresaba sorprendido uno de los profesionales de la prensa con más Mundiales y Eurocopas a sus espaldas.