Los aficionados polacos rezan

Los fieles reunidos ayer en la iglesia católica de Santa Isabel en Wroclaw (suroeste de Polonia) rezaron a Dios para lograr que su selección nacional gane en un partido contra Portugal que será la última posibilidad del equipo. «Sólo las oraciones pueden ayudar a los jugadores polacos», comentaban los fieles que no tenían demasiada fe en la forma de la selección nacional después de su derrota contra Corea del Sur. Portugal y Polonia, ambos favoritos, pero derrotados por Estados Unidos (2-3) y Corea del Sur (0-2), respectivamente, tendrán que vencer el lunes, en la segunda jornada del grupo D, para evitar la eliminación en la primera ronda del Mundial de fútbol de 2002. Ausencia destacada El defensa polaco Jacek Bak, que jugó el primer partido contra Corea, causará baja contra Portugal. El seleccionador polaco, Jerzy Engel, confirmó la baja de Bak, que ha recaído en su vieja lesión de espalda y los médicos no le conceden posibilidades de recuperación inmediata. La baja de Bak podría ser cubierta por Klos en la defensa y un avance de posición del zaguero Tomasz Hajto hacia el centro del campo.