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Publicado por
León

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La derrota de la Cultural en Getafe ha complicado las posibilidades de ascenso. Una piedra notable en el camino, un tropezón de posibles negativas consecuencias. La aventura que se inició de forma inmejorable, con victoria en Motril, transita ahora por un mar de dudas; porque el viento que inicialmente impulsaba a la nave a buen puerto, viento de popa, se ha tornado de proa y el barco ve alejarse el puerto buscado. El gozo de la ilusión ha caído en el pozo de la duda, cuando no del desaliento. Es el actual, un momento clave, auténtica encrucijada de caminos donde la elección del bueno se complica, no sólo por el paso indeciso propio, sino por las zancadillas de los contrarios. el Getafe, que comenzó dando un leve traspiés, ha enmendado el paso convirtiéndolo de vacilante en firme, a cuenta y costa de la Cultural. Y ahora encabeza la tabla de clasificación con la ventaja considerable de cuatro puntos, cuando quedan nueve en juego. Lo dicho, complicado, difícil, pero aún posible. La jornada próxima, puede tener una importancia decisiva. Juega el líder en Hospitalet y la Cultural recibe al redivivo Motril. Una victoria madrileña en tierras catalanas sería decisiva. La derrota, supuesto el triunfo de la Cultural en el Nuevo Amilivia frente al Motril, dejaría la solución final con matiz incierto. Hay una doble confrontación Cultural-Hospitalet que puede dar o quitar, y otra entre Motril y Getafe, dependiente del resultado del domingo en el Amilivia; porque el Motril, que navegaba desesperadamente en la cola, ha encontrado mar favorable en su singladura con la victoria lograda ante el Hospitalet. Importante, con matices decisivos y decisorios, la jornada próxima, de tal suerte que para aclarar el horizonte, bastante brumoso, es preciso esperar a que se juegue. Una cosa es cierta, quien pierda en el lance Cultural-Motril quedará definitivamente orillado en la lucha por el ascenso, pendiente de soluciones aritméticas (sumas y restas en las dos últimas jornadas) que únicamente quedarán para consuelo y justificación de quienes se agarran a las matemáticas, más bien a la simple aritmética, como el náufrago, en medio de una mar arbolada, a una simple tabla como vehículo de salvación. Complicada está la situación, difícil, pero aún posible. Por ello, olvidando desánimos, pesimismos y hasta fatalismos, habrá que acudir al Amilivia con la idea de seguir remando, con total entrega y entusiasmo, para que la situación cambie de difícil a realizable, de posible a probable. Todo, menos desertar en el que puede ser partido clave de la temporada.