Corea y Estados Unidos firmaron tablas y aplazan su clasificación

Jae Lee, Jin Choi, Myung Hong, Tae Kim, Lee Eul, Chong Song, Nam Kim, Sang Yoo (Yong Choi, min 69), Ji Park (Chun Lee, min 38), Sun Hwang (Jung Ahn, min 56), y Ki Seol. ESTADOS UNIDOS: Friedel, Sanneh, Pope, Agoos, Hedjuk, Reyna, Mathis (Wolff, min 83), Beasley (Lewis, min 74), O''Brien, Donovan y Mc Bride. ÁRBITRO: Urs Meier (Suiza). Tarjetas: Myung Hong, Hedjuk y Agoos. GOLES: 0-1, min 23: Mathis; 1-1, min 77: Jung Ahn. INCIDENCIAS: Estadio de Daegu. 65.000 espectadores. Es difícil encontrar un espectáculo tan grandioso en un campo de fútbol. Espectáculo en las gradas y en el césped. Arriba, sesenta mil coreanos vestidos de rojo hacen del fútbol una maravillosa fiesta desde dos horas antes de comenzar el partido. Abajo, once coreanos, que fueron catorce con los cambios y once estadounidenses, que fueron trece con las sustituciones, disputaron, posiblemente, el mejor encuentro de lo que va de Campeonato. Llegaban las dos selecciones de ganar sus dos primeros partidos y buscaban la clasificación. Y lo hicieron cada uno a su manera. Los coreanos al ataque total, frontal, sin protegerse en muchos lances de su ofensiva. Los estadounidenses bien cerrados atrás, excelentemente parapetados para salir a la contra y hacer daño al enemigo. Estados Unidos demostró conocer bien al rival. Le esperó atrás con su defensa en zona de cuatro hombres fuertes. Se estrelló Corea, además, en Friedel, el veterano portero, que fue sacando una tras otra todas las ocasiones que iba creando el equipo local. La constancia coreana encontró su fruto en uno de los muchos balones bombeados sobre el área de Friedel que empataba el tanto inicial de los norteamericanos.