Tres goles de Pauleta y uno de Rui Costa le permiten soñar con octavos
Portugal curó sus heridas ante Polonia
Tres goles de un viejo conocido del fútbol español, Pauleta, y uno postrero de Rui Costa, que había sido suplente, mantienen viva la llama portuguesa. En un partido pasado po
Gran parte de su abultado triunfo hay que basarlo también en la paupérrima impresión ofrecida por Polonia, uno de las selecciones más tristes y caóticas del Campeonato. El olfato de su delantero Pauleta, con un tanto en el primer tiempo y dos en el segundo, le permitirá jugárselo todo en el último partido contra uno de los anfitriones. Para clasificarse tendrá que ganar, porque Estados Unidos suma 4 puntos y se enfrentará a la eliminada Polonia. Para fortalecer su juego del centro del campo que, sin duda, había sido una de las causas de la derrota en el debut, Oliveira reforzó la zona con un segundo medio centro, el ex jugador del Oviedo, Paulo Bento, sacrificando nada más y nada menos que a Rui Costa. De esta forma del 4-4-2 que en realidad había sido un 4-2-4 porque Figo y Conceiçao habían apoyado lo justo al medio campo en las bandas, Portugal pasó a jugar un 4-2-3-1, bastante más equilibrado porque Paulo Bento y Petit, protegieron a Couto y Jorge Costa. También cambió el lateral derecho, sacando un hombre específico de banda. Como además Pauleta marcó pronto, los lusos se encerraron en su campo para salir al contragolpe. Poco, por no decir nada de peligro salía de las botas de unos polacos que demostraron que cualquier tiempo pasado fue mejor para ellos. No sé qué pensaron los Lato, Deyna, Gadocha, Szarmach, Tomazewsky... y compañía de sus actuales compatriotas, pero desde luego el nivel que han ofrecido es ínfimo. Los polacos, muy débiles Ni jugando con tres delanteros gran parte del partido lograron inquietar a un Vitor Baia, que pareció más asentado en la portería. Figo actuó casi toda la primera parte escorado en la banda izquierda y no intervino en el juego de su equipo como suele ser normal. Entró, sin embargo, mucho más en juego en la segunda mitad, en la que se colocó más en su banda natural y suyo fue el pase del segundo tanto que terminó por romper definitivamente el partido. Además de un remate al poste. Cerró Pauleta su gran noche con un tercer tanto al que siguió otro de su compañero Rui Costa.