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ARABIA SAUDÍ

Irlanda no tuvo ninguna piedad de la ingenua Arabia Saudí

ARABIA SAUDÍ:

Publicado por
A.G. - YOKOHAMA.
León

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Al Deayea, Al Jahani (Al Dossary, min 78), Zubromawi (Al Dossary, min 68), Sulaimani, Tukar, Khathran (Al Shlhoyb, min 66), Al Shahrani, Al Shehri, Al Dossari, Al Temyat y Al Yami. IRLANDA: Given, Harte (Quinn, min 46), Staunton, Breen, Finnan, Kilbane, Holland, Kinsella (Carseley, min 89), Kelly (McAteer, min 80), Duff y Robbie Keane. ÁRBITRO: Falla Ndoye (Senegal). Amarillas: Al Temyat y Stauton. GOLES: 0-1, min 7: Keane; 0-2, min 61: Breen; 0-3, min 87: Duff. INCIDENCIAS: Segundo partido de la tercera jornada del grupo E. Estadio Internacional de Yokohama. Si alguien tenía alguna duda sobre el mejor rival para España en octavos de final las habrá disipado viendo el partido Arabia Saudí-Eire, malo, malo, de los peores del Mundial, que terminó con la concluyente victoria de los verdes por 3-0. La selección irlandesa no debe ser tan mala como evidenció ayer por su juego. Por algo empató antes con Alemania y Camerún, rivales de más entidad. Pero ante Arabia Saudí, ingenua, débil, la peor selección del Mundial, pasó más apuros de los que puede reflejar el marcador. Se libró de que los pardillos del desierto no marcan un gol ni al arco iris, mientras que los encaja con una facilidad asombrosa, de aprendiz, con un portero, Al Deayea, que tiene el récord mundial de internacionalidad, pero que es de los peores. Demasiados nervios Los nervios, la necesidad de vencer por dos goles de diferencia para no tener que depender del resultado del Alemania-Camerún, convirtieron a la selección irlandesa en un equipo sin ideas, de un nivel técnico muy bajo, sin armazón en el centro del campo. Le salvó, queda dicho, la ingenuidad defensiva saudí, y el acierto propio en el remate. No se había cumplido el minuto 7 cuando Keane enganchó una volea muy difícil para marcar el primer gol. El segundo tiempo fue parecido. No mejoró en nada Irlanda, que echó mano desde el descanso del gigante Quinn. Ni se notó que estaba en el campo. Sólo Duff llevó peligro por la banda izquierda. Pero en medio del juego anodino y del sopor del encuentro el defensa Gary Breen marcó el segundo tanto. A partir de entonces Irlanda durmió el juego y a los espectadores, mientras Arabia Saudí siguió mostrando sus limitaciones de todo tipo. A cinco minutos del final un disparo seco de Duff estableció el 3-0 definitivo.