La novatada se paga muy cara

La experiencia dice que la novatada se paga, que los debutantes en un Mundial se quedan pronto en el camino. Porque novato e inexperto son términos inseparables en los mundiales que cuestan caro. En Corea y Japón han participado por primera vez en la Copa del Mundo cuatro selecciones. Tres de ellas, Eslovenia, China y Ecuador, ya tienen el billete de regreso a casa. Sólo la sorprendente Senegal se ha clasificado para octavos de final. Las excepciones a esta norma son dignas de elogio. Portugal, en su primer Mundial, logró el tercer puesto en Inglaterra 1966. Contaba entonces con la mejor selección lusa de todos los tiempos, dirigida por la «pantera negra» Eusebio y plagada de jugadores del Benfica que entonces dominaba las competiciones europeas de clubes. En Francia fue otra cosa También ocupó el tercer puesto Croacia en Francia 1998. Ésta, si cabe, de forma más sorprendente porque sólo tenía con un equipo decente al que llevó en volandas la capacidad goleadora de Suker. País de Gales, en 1958, y la República Democrática Alemana, en 1974, ambos debutantes, terminaron en sexto lugar. En el Mundial de Corea y Japón los debutantes, salvo Senegal, han dado también una pobre impresión, aunque les ha servido para coger experiencia. Eslovenia, en el grupo de España, demostró desde el primer momento su bisoñez. Además, le afectó mucho el enfrentamiento de Zahovic con el seleccionador Katanec, que terminó con la expulsión de su estrella. El problema de Ecuador lo dejó claro su seleccionador: «El equipo ha acudo la falta de actitud y de personalidad». Quizá el que más acusó la falta de alta competición ha sido China, con una inmensa cantera, pero con mucho que aprender. Confiaba en su técnico, Milutinovic, que en 4 mundiales había clasificado para octavos a otras selecciones. Pero en este Mundial falló.