LAS CLAVES
Sin mordiente. La Cultural volvió a pecar de falta de profundidad. Ante el Motril notó en exceso la ausencia de Raúl Ibáñez. Nene Montero sintió un alivio cuando vio que el valenciano no jugaba. Ambición. Los granadinos, conscientes de que su única oportunidad de mantenerse vivos en la liguilla de ascenso era la victoria, salieron a buscarla desde el primer minuto. Huegún incordió siempre la defensa leonesa. Ortiz ayudó a descerrajarla. Los goles sólo fueron cuestión de tiempo. El Motril, con diez jugadores. La expulsión de Raúl Martín por doble amonestación en el tiempo añadido del primer periodo otorgaba una gran ventaja a la Cultural. Al final, gracias a una acción que deja en entredicho la profesionalidad de Ibáñez, la inferioridad granadina sólo duró 4 minutos. El valenciano se autoexpulsó.