Diario de León

OPINIÓN Miguel Pardeza

«We''re on the one road»

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«Estamos en el verdadero camino», así reza el título de este comentario; título que a su vez es el de la canción que los irlandeses cantan cuando van a los entrenamientos. Parece ser que el día en que Roy Keane despreció a sus compañeros y a su seleccionador, Mick McCarthy, aquellos acudieron alegremente a sus ahíncos diarios con una sonrisa que no escondía el desamparado en que los dejaba el símbolo futbolístico de la verde Irlanda. La fatua insolencia del medio del Manchester United quebraba la unión y el espíritu menestral de un equipo sin adornos ni recursos individuales. Y eso era un desafío imperdonable, a pesar incluso de la importancia del bravucón. Pero sin Roy Keane, excluido por decisión técnica de la concentración de su selección, Irlanda ha sobrevivido a Alemania, a Camerún y a Arabia Saudí; y ahora amenaza las aspiraciones españolas con un fútbol decimonónico que, sin embargo, viene haciendo concesiones a un estilo más inspirado y creativo, gracias sobre todo al despliegue concentrado en sus dos vibrantes puntas, Duffer y Robie Keane, en el lateral Finnan y en los medios Kinsella y Holland. Pese a la plausible mudanza, su futuro seguirá pendiendo del carácter físico, la rocosidad estratégica y el trabajo colectivo. No será, por tanto, el rival cómodo y flemático que vendría bien a una España vistosa que ha llegado a esta Copa del Mundo en un estado de forma óptimo y con sus mejores hombres en la plenitud de su carrera. Porque si bien es verdad que la calidad es el mejor disolvente de la presión y de todo sistema blindado en la defensa y el contragolpe, tampoco puede olvidarse que en ocasiones son precisamente la tosquedad y la raquítica simpleza las trampas más dañinas para el excesivo talento. El partido pasa por graduar con exactitud los riesgos que entraña jugar con unos centrales veteranos, tres medios con problemas para el retorno y unos delanteros con la única obsesión del gol. Y es que el fútbol es casi siempre una cuestión de posología, de medir milimétricamente los distintos ingredientes de que se compone. Hasta ahora, España ha tenido la misma facilidad para sumar que para encajar tantos. Esa es la línea que ha marcado. En un torneo largo, como es el Mundial, el detalle sería menos preocupante, en uno corto, debería hacernos pensar en no incurrir en desproporciones o equívocas jactancias de ricos sin pedigrí.

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