Un éxito basado en un gran trabajo físico
Corea del Sur está impresionando a técnicos y aficionados en este Mundial por su gran condición física. Su progreso en este aspecto hay que achacarlo al técnico holandés Guus Hiddink, que prepara a su equipo diariamente desde marzo, que no concibe el fútbol sin un alto nivel atlético y cuyos entrenamientos se basan en la presión. «La condición física es lo más importante» en fútbol, según su capitán Hong Myung-Bo. La influencia de Hiddink se ve por ejemplo en el delantero Ahn Jung Hwan. Debido a su escasa musculatura, la estrella del equipo fue amenazado con no ser seleccionado. «Comprendió bien el mensaje hace unos meses. Fui duro con él, pero ahora es muy fuerte físicamente», explica Hiddink. El martes, «el tiempo pasaba y sabíamos que la defensa italiana iba a ceder ya que estábamos mejor físicamente», explica el centrocampista Yoo Sang-Chul. El penalti fallado por Ahn al inicio del partido contra Italia habría destruido a los ''Reds'' hace unos meses, pero ahora, los jugadores están a «un nivel donde el error de un jugador no influye para nada el desarrollo de nuestro juego», señala Lee Young-Pyo. Esta frescura física ha permitido a los surcoreanos sobrellevar con acierto los cambios tácticos realizados por Hiddink durante el partido, como fue el caso de Song Chong-Gug, que jugó en cuatro puestos diferentes, empezando de centrocampista y finalizando de defensa central. «Ellos no se desaniman nunca y han aprendido mucho en lo táctico en sólo algunas semanas», se congratuló Hiddink. Para el partido del sábado contra España son duda el centrocampista Kim y el defensa Tae-Young