La escuela de aeromodelismo continúa ganando adeptos
La escuela municipal de aeromodelismo de Ponferrada atraviesa por un momento fructífero en cuanto al número de componentes que la integran. Tiene su centro de operaciones instalado en los terrenos del Puente Boeza, sobre lo que era el antiguo vertedero de basuras de la ciudad. Allí se dan cita cada día un buen número de aficionados que son capaces de realizar verdaderas acrobacias con sus aviones. César Moro es el responsable de la escuela y cuenta con una treintena de niños en la misma. Aún así, admite que este hobby, como él lo denomina, resulta un poco caro si se lo compara con otras modalidades deportivas. Adquirir un motor y una emisora para controlar el aparato desde tierra puede suponer un desembolso cercano a los 450 euros (casi 75.000 pesetas). De ahí para arriba, lo que se quiera. Los interesados pueden dirigirse al campo de vuelo que pronto contará con pista de asfalto.