La Federación Internacional aplicará cambios en la selección de los jueces
Una reforma sí, pero no una revolución
Los errores de arbitraje detectados en la Copa del Mundo 2002 han convencido a la Federación Internacional sobre la necesidad de gestar reformas, no revoluciones, en esa tarea, al tiempo que rechaza que las equivocaciones en la Copa del Mundo puedan ser fruto de un complot. El presidente de la organización, Blatter, reconoció el sábado la posibilidad de modificar los criterios de selección de los jueces, pero no parece entusiasmado con la posibilidad de recurrir a sistemas electrónicos, como por ejemplo el vídeo, como medio de apoyo en la labor arbitral. «Si se le diera cabida a esta tecnología, para lo único que podría utilizarse es para decidir si una pelota atravesó la línea de límite de campo o de gol, pero nada más», fue la única concesión que hizo Cooper al resumir la posición de la FIFA sobre el tema. El video, descartado Pero sobre el eventual empleo de los sistemas electrónicos para las situaciones de fuera de juego no existe ninguna posibilidad en la óptica de la organización que rige los destinos del balompié mundial. La FIFA sostiene en esa situación que si una vez que el árbitro ha detenido el juego, se comprobase que la posición adelantada no ha existido, sería imposible reiniciar la acción donde se interrumpió, con la misma disposición y dinámica de los jugadores. Blatter apoya, en cambio, modificaciones en los sistemas de selección de los árbitros, especialmente en que la terna de un encuentro compartan una misma lengua y estén habituados a trabajar juntos, para minimizar los errores de comunicación. Como parte de esa nueva línea, la FIFA se volcaría a la selección de los mejores jueces, sin importar sus nacionalidades y dejaría de lado su actual política de repartir proporcionalmente las plazas de arbitraje entre las diferentes federaciones. Blatter opina ahora que, por loable que haya sido la iniciativa, el proyecto fracasó y hay que volver a la política de elites para los encargados de juzgar los encuentros de la Copa del Mundo.