Las decepciones de Camacho

Sin embargo, el seleccionador ha abandonado Corea sin saber cómo hubiera respondido este equipo en el campo. Las lesiones de Albelda, Tristán y Raúl, y el mal estado de forma de algunos de sus elegidos son los culpables de su profunda decepción. La primera sorpresa en forma de mala noticia fue el estúpido accidente de Cañizares antes incluso de viajar al país asiático, pero la que más daño le hizo a Camacho fue la pérdida de Tristán. Aunque su sustituto, Morientes, ha completado un notable torneo, el técnico tenía puestas sus esperanzas en el máximo goleador de la la Liga, que sólo ha disputado parcialmente dos encuentros por culpa de una artrosis crónica de la que nadie tuvo noticias hasta que se le detectó en Corea. Un centro del campo diezmado En el centro del campo también se encontró una trampa. El valencianista Albelda llegó lesionado a la concentración de Jerez, no se recuperó al cien por cien durante su estancia en Ulsan y se rompió al sufrir una torsión testicular en la prórroga ante Irlanda. ¿Debió convocarle Camacho para el Mundial? Una pregunta que nunca tendrá respuesta. Hay otras ingratas sorpresas que nada tienen que ver con las lesiones y se llaman Luis Enrique, Mendieta, Juanfran y Romero. El barcelonista no ha estado a su altura y aunque hay quien lo atribuye a su errónea colocación en la banda derecha y no en el centro del campo, lo cierto es que después de una larga temporada marcada por una lesión que le tuvo apartado varios meses de los campos, le sobraba el Mundial. Torpe en sus movimientos y físicamente menguado, el asturiano no ha respondido como el entrenador esperaba y tuvo que ceder su puesto a Joaquín. Mendieta, por su parte, ha mostrado a todos que su nivel de juego está por los suelos. Triste, sin la garra que le destacó en el Valencia y técnicamente torpe, es difícil que vuelva a entrar en los planes del técnico. Sin lateral izquierdo Pero, sin lugar a dudas, la gran decepción del combinado nacional ha estado en el lateral izquierdo. No cuenta Camacho con futbolistas de garantías para cubrir esa línea. Con Juanfran y Romero, la banda ha sido una vía de agua abierta que ha hecho daño al equipo y que contra Irlanda pudo incluso costarle el partido. Como no todo iban a ser borrones en su guión, el preparador español deja Corea con el convencimiento de que el Mundial ha certificado el asentamiento de dos futbolistas: Puyol y Joaquín.