La marcha de Villar abre una crisis en el equipo del Blatter

Villar, elegido vicepresidente de la FIFA el 25 de abril, dimitió en desacuerdo con los arbitrajes que se están produciendo en el Mundial, uno de los cuales le costó el sábado la eliminación a España ante Corea en los cuartos de final. El también vicepresidente de la UEFA tampoco está de acuerdo con el sistema de designación de los árbitros para los distintos partidos. La comisión está presidida por el turco Erzik Senes, con el brasileño Ricardo Teixeira como vicepresidente y de ella también forman parte el paraguayo Carlos Alarcón Ríos y el mexicano Edgardo Codesal. Villar, unos de los directivos de confianza de Blatter, había desempeñado un importante papel conciliador en la reciente crisis de la FIFA, en la que apoyó la reelección del presidente en su pugna con el candidato de la oposición, el camerunés Issa Hayatou. Los buenos oficios de Villar sirvieron para buscar una salida al secretario general de la FIFA, Zen-Ruffinen, abiertamente enfrentado a Blatter y aliado de Hayatou, al igual que el presidente de la UEFA, Lennart Johansson. La mediación condujo a un acuerdo con el secretario general para que éste deje su cargo el próximo 4 de julio, una vez finalizado el Mundial de Corea y Japón. «He actuado como creo que se debe actuar para intentar echar una mano a personas que están en una situación difícil y como me gustaría que hicieran conmigo si llegara el caso. Todo esto ha servido para unir más al fútbol y para conocernos mejor», declaró. El claro ganador de la crisis fue Blatter, no sólo por la victoria en las urnas el 29 de mayo por una amplia mayoría, sino también por la salida de Zen-Ruffinen; por contar con un nuevo Comité Ejecutivo que le respalda mayoritariamente y por la retirada de la demanda en su contra presentada por la oposición. Elogios al presidente «No hay nadie que lo haga todo perfecto. Blatter se ha podido equivocar, pero ha acertado muchísimo y por eso le ha elegido el Congreso», dijo ese día Villar. El uno de junio, Blatter alabó el coraje y la labor reconciliadora hecha por Villar para restablecer la unidad en la FIFA y reconoció que su apoyo le ha supuesto el 50 por ciento de los votos. Villar es uno de los dirigentes de la FIFA de mayor peso y en más de una ocasión su nombre ha sonado como candidato a la sucesión de Blatter, aunque él siempre lo ha negado. «Es verdad que algunas personas y dirigentes se han dirigido mí, sondeando repetidamente esa posibilidad que, en ningún caso, repito una vez más, contemplo».