España afrontará la Eurocopa de Portugal con una línea defensiva renovada, salvo Puyol
Camacho jubila a la retaguardia
A la espera de que José Antonio Camacho confirme que sigue como seleccionador nacional, lo que ha dejado claro la participación española en el Mundial de Core
España comienza el 7 de septiembre, en Atenas frente a Grecia, la fase de clasificación de la competición europea. España ha realizado un digno papel en el primer mundial asiático. El quinto puesto final así lo confirma. Sin embargo, su participación ha dejado un sabor agridulce, porque había equipo para haber llegado más lejos y por la forma en la que tuvo que emprender el camino de regreso por una actuación arbitral totalmente descarada a favor de Corea del Sur. Pero la base de la selección que ha estado en el Mundial está formada por jugadores aún jóvenes, con una gran carrera por delante, a pesar de lo cual muchos ya están consagrados. Dentro de dos años, para la Eurocopa de Portugal, estarán en plena madurez, todavía con más experiencia. Si del equipo nacional que estuvo en Corea se aparta a Hierro, Nadal, Luis Enrique y Romero, la media de edad es de las más bajas de todos los países participantes. Por esta circunstancia, y porque España no ha fracasado, no es necesario hacer ninguna revolución en la selección española a diferencia de otras épocas. Cuando Luis Suárez accedió al cargo de seleccionador, tras el fracaso en la Eurocopa 1988, tuvo que licenciar por veteranos a una gran generación como Camacho, Gordillo, Gallego, Víctor, Calderé... Por el contrario, Javier Clemente siguió confiando en los mismos hombres tras la pésima actuación de España en Francia 2000 y a la postre le costó el puesto. Renovar, no revolucionar Camacho no necesita ahora ninguna revolución, aunque debe tener en cuenta la renovación del equipo. En especial en la defensa. El capitán Hierro se ha despedido y Nadal puede seguir idéntico camino. Son sustituciones obligadas. Además, el puesto de lateral izquierdo es el peor cubierto. Ni Juanfran ni Romero han dado la talla en el Mundial. Sólo queda el valor seguro de Puyol, además de la conformación de Casillas en la portería. Resulta curioso comprobar que la parte de atrás de la selección sea ahora la más difícil de cubrir, cuando hasta hace no mucho sobraban jugadores para esa línea. España ha dado siempre grandes defensas centrales. Sin embargo, Camacho tuvo que recurrir a dos veteranos como Hierro y Nadal porque las pruebas que hizo con otros (Téllez, Iván Campo, César, Unai...) no dieron resultado. Algo similar ocurre con el puesto de lateral izquierdo, para el que siempre han abundado y buenos, cuando los problemas históricamente eran para la banda derecha, hoy la mejor cubierta con Puyol, con Manuel Pablo, Curro Torres, Michel Salgado y alguno más. Camacho ya debe ir buscando jugadores para estos puestos. Por el contrario, el centro del campo casi no hay que tocarlo. En el fútbol español hay muchos y buenos centrocampistas. La edad media de esta línea de los que han estado en el Mundial ronda los 25 años. Joaquín, Xavi, Albelda y Baraja tienen mucha vida deportiva por delante. Incluso Helguera y Valerón, ambos de 27 años, que son los más veteranos. Aquí no hace falta ninguna renovación, sino incorporación de valores que surjan. La experta línea de ataque Otro tanto ocurre con la delantera. Raúl parece que lleva siglos jugando y sólo tiene 25 años. Igual ocurre con Morientes, 26 años, los mismos que Tristán. Más joven es incluso Luque (24). Con ellos, más los que puedan descollar, hay delantera para rato. Camacho enseñará a partir de septiembre una selección con aires de renovación. Aunque la línea vertebral del equipo será idéntica a la que representó a los españoles en Corea.