Sólo la inactividad del mercado aporta auxilio a Baloncesto León

A Baloncesto León sólo le falta escuchar un tiro de gracia para finiquitar sus días mientras prosigue el periodo de indefinición creado por los propietarios de la entidad. Ningún representante de los máximos accionistas de la sociedad, controlada por Ayuntamiento de León y Diputación Provincial de León, ha aclarado cuál será el proyecto que tome el equipo en la próxima edición de la Liga LEB; o si habrá proyecto. Al mismo tiempo que la presencia de Baloncesto León retrocede, sin relación con la masa social que sigue al equipo durante la temporada, otros clubes se fajan entre números, jugadores y dinero para cimentar plantillas con las que atacar el ascenso a la máxima categoría. A esa sección fuerte de la Liga se suman Bilbao (con más de 150 millones de inversión en jugadores) y Tarragona, también recién ascendido y con un apoyo de aquel ayuntamiento superior a los 100 millones de pesetas. Tarragona, precisamente, es uno de los destinos para Jaume Morales al que León no podía renovar el contrato por falta de apoyo de sus propietarios. Sólo la lenta actividad del mercado corre en auxilio del conjunto leonés que espera la orden definitiva de sus dueños: jugar para ganar o para no desaparecer. Aún en estas circunstancias, el prestigio ganado por Baloncesto León le convierte en objeto de las especulaciones de varios agentes que, sin ningún tipo de recato, desvelan ofertas desde León a varios jugadores.