España pierde efectivos en Wimbledon

Continúa la criba de españoles en Wimbledon 2002. En la jornada deayer despidieron la canaria Marrero y el barcelonés Alberto Martín. En consecuencia, de los veinte que comenzaron la prueba permanecen en pie solamente cuatro: Ferrero, Feliciano López, Ruano y Conchita Martínez. La jornada registró las eliminaciones de dos ilustres, los estadounidenses Pete Sampras, siete veces campeón del torneo y sexto favorito, y André Agassi, vencedor en 1992 y tercer preclasificado. También quedaron fuera otros cabezas de serie: Thomas Enqvist (14), Jiri Novak (12), Todd Martin (26), Marat Safin (2), Sandrine Testud (8), Megham Shaughnessy (13), Anne Kremer (22), Iroda Tulyaganova (14) y Clarisa Fernández (30). Tanto el partido de Marta Marrero con Jennifer Capriati como el que disputó Alberto Martín frente a Andy Roddick tuvieron un desarrollo rápido para los estadounidenses. La canaria en modo alguno pudo replicar a Capriati en la pista central y perdió por 6/2 y 6/1 en cincuenta minutos. Beto Martín, que ya sabía lo que es perder con Roddick en hierba, de nuevo recibió un varapalo: 6/1, 6/2 y 6/2. Sorprendió el tropiezo del ruso Marat Safin, segundo favorito, ante el belga Olivier Rochus (64). Este último jugó como las rosas. Sorpresa tras sorpresa Pero las mayores sorpresas corrieron a cargo de dos casi desconocidos, el tailandés Paradorn Srichapan (67) y el suizo George Bastl (145), un «lucky loser», que reemplazó en el cuadro al español Félix Mantilla. Srichapan se le subió a las barbas de Andre Agassi, tercer cabeza de serie. El de Las Vegas, de 32 años, no fue capaz de superar a un rival preciso en los golpes e incansable en el batallar. Si Agassi sufrió, peor lo pasó en la grada su mujer, Steffi Graf. Bastl, un helvético de poca monta tenísticamente hablando, se convirtió en el verdugo de Pete Sampras. El duelo se desarrolló en la pista 2, la llamada «tumba de los campeones». A Sampras no le había gustado tener que salir a ese escenario, y al final cayó derrotado ante un adversario desconocido y a priori muy inferior al jugador norteamericano.