El entrenador español se va de vacaciones con un interrogante sobre su futuro en la selección
El sospechoso silencio de Camacho
José Antonio Camacho, técnico de la selección española de fútbol, hizo un breve e informal balance del Mundial 2002, en el que consideró «justo» el triunfo final de Brasil, pero no quiso comentar nada sobre su futuro en el cargo. Camacho acudió a la sede de la Federación Española de Fútbol en donde pasó toda la mañana y a la salida del despacho afirmó a los periodistas que no tenía nada que decir sobre él mismo. El técnico de Cieza se marchó a almorzar con Gerardo González Otero, secretario general de la RFEF, en un encuentro al que ambos restaron importancia, si bien ahí podría Camacho comentar sus intenciones puesto que los asuntos de su continuidad los ha hablado siempre con dicho dirigente y con Juan Padrón, vicepresidente federativo, y no con el máximo dirigente, Angel María Villar, quien no ha regresado de Japón. El seleccionador español tiene contrato firmado hasta el año 2004, cuando se disputará la Eurocopa de Portugal, y según dijo González Otero al día siguiente de la eliminación en el Mundial, la RFEF está satisfecha y pretende que el técnico continúe en su cargo al menos este tiempo. Camacho había comentado antes del inicio del Mundial que se marcharía siempre que considerase que no era buena la actuación de España en el torneo, en el que su equipo alcanzó los cuartos de final y cayó en los penaltis contra Corea del Sur en un encuentro polémico por la actuación del colegiado egipcio Gamal El Ghandour, que anuló dos goles, y sus auxiliares. A la vuelta a España señaló que se seguía divirtiendo con la selección y que seguía trabajando para comenzar a preparar la Eurocopa. Camacho sólo habló a los periodistas en la puerta de la RFEF del aspecto deportivo del Mundial, y aseguró que aunque Alemania «jugó la final muy bien» cree que «Brasil fue justo vencedor» y que si ha ganado cinco títulos será «por algo». Respecto al brasileño Ronaldo, la gran estrella de la final y del Mundial, comentó que «consiguió dos goles en la final y otro en la semifinal, se ha visto un futbolista importante en los partidos más importantes» y precisó que esas dianas en el encuentro definitivo «marcan mucho» para la opinión pública. Camacho manifestó que «hay mucha gente que futbolísticamente ha salido un poco decepcionada porque ha sido protagonista otra gente que no lo debería haber sido». Para el seleccionador «lo mejor ha sido posiblemente la gente que te ve por la calle, la ilusión que ha tenido, como ha vibrado, y lo peor que no nos han dejado llegar un poco más adelante, extrafutbolísticamente».