Dos futbolistas de crianza

La Cultural cumplía ayer con la primera entrega del desfile de nuevos jugadores en que se convierte todos los veranos el club. Manu Ordóñez y Rubén Vega daban cara a dos nombres que llegan con la vitola de la juventud y el paisanaje. Leoneses de nacimiento, ambos tuvieron que buscar el pan futbolístico lejos de León desde temprana edad. El enémiso proyecto de ascenso parte con ellos como primeros pasajeros noveles. Rubén Vega fue el primero de los dos en emigrar. Nacido en julio de 1977, lo que le imposibilita para poder ocupar una de las plazas sub 23, llega al equipo con la certeza de que supone una ruptura respecto de su anterior etapa en el Alavés B. «Esto es totalmente diferente. Allí no hay ningún tipo de presión, en cambio aquí como mínimo hay que meterse en la liguilla de ascenso», manifestó el futbolista, que pese a su juventud ya ha militado en la Real Sociedad, Nástic de Tarragona, Albacete, Sevilla y Alavés B. La segunda novedad, Manu Ordóñez llega con la mitad de la formación cumplida en León y la otra mitad en la Unión Deportiva Salamanca. El joven cancerbero de 22 años no tiene hasta el momento certeza de cual será la labor que desarrollará dentro del club. La salida de Juan Carlos otorga una plaza libre bajo los palos y aunque la secretaría deportiva busca otro portero, Manu se muestra tranquilo. «El proyecto es que haya tres porteros, pero en el caso de no entrar ahí, soy un portero joven y no descartaría jugar en el filial. Yo vengo al club para poder ayudar en el equipo que haga falta; si es arriba mejor, pero si no lo importante es jugar y ayudar al conjunto», manifestó. Entre las cualidades que han hecho que debute incluso en Segunda División su dominio del juego destaca sobre las demás. «Sé mandar y colocar al equipo. Soy un portero al que le gusta estar dentro del juego en todo momento y mantener una comunicación constante con el resto de jugadores», aclaraba el leonés.