TOUR DE FRANCIA
Sólo Armstrong se acercó al ritmo de pedalada que impuso la maquinaria de Once Eroski
La pérdida de Mikel Pradera ha impedido a la Once aumentar sus diferencias sobre el US Postal: «Mikel iba muy bien, soberbio y ha pinchado a mitad de recorrido. Perdimos a un corredor importante». Hablaba de la importancia psicológica del triunfo, de que «el maillot sólo podemos defenderlo si equipos como Lotto, Telekom, Domo o Mapei quieren colaborar trabajando para controlar. No voy a quemar el equipo, queda todo el Tour por delante. No puedo hacerlo». Las contrarreloj por equipos, hay que decirlo, ya no arrojan las diferencias de tiempos que se daban antes. Once-Eroski aventajaba en 16 segundos al US Postal de Lance Armstrong, y en 46 segundos al CSC, el equipo que más preocupaba una vez vistos los cronos intermedios que iban realizando. Kelme perdía 2.19, un tiempo que suman en la general tanto Óscar Sevilla como Santiago Botero. El Cofidis de Kivilev perdía 1.44. Sólo Lance Armstrong se mantuvo cerca de la maquinaria amarilla que manejó Manuel Saiz. Tiempos intermedios Las referencias en los tiempos intermedios, situadas en los kilómetros 21.5 y 40.5 fueron favorables al CSC Tiscali, que aventajaba en seis segundos a la Once. Las cosas cambiaron antes del kilómetro 60, cuando Michael Sandstod pinchó. Bjarne Rijs cometió un error de bulto: hizo que su equipo le esperase y allí quemó todas las posibilidades de ganar que tenían. En la meta fueron 46 los segundos que cedieron, cuando en ese kilómetro 60 perdían 53 segundos. El pinchazo de Mikel Pradera a mitad de recorrido le hizo perder a la Once-Eroski un hombre vital. Era uno de los corredores que estaba designado para el equipo del Tour pensando, precisamente, en la contrarreloj por equipos. Saiz contaba con Pradera, Álvaro González de Galdeano, Jacksche, Olano, Nozal e Igor González.