Armstrong irá en carroza hasta la contrarreloj del lunes

La situación de Lance Armstrong en la general del Tour era ideal, pero que en realidad tenía que coger responsabilidades puesto que la diferencia que le llevan Igor González de Galdeano y Joseba Beloki es un suspiro. Lo cierto es que Once-Eroski se tuvo que emplear más a fondo que en el día anterior para trabajar en cabeza del grupo y ayudar a los equipos con hombres rápidos a tumbar la escapada que iba delante. Ese trabajo, durante cuatro días, se notará, no de forma excepcional, pero el desgaste de los que están trabajando acabará pasando factura. Igor está de amarillo y es una ocasión única para él y para su equipo, que tampoco pueden abandonar a las primeras de cambio. Estar de líder en el Tour significa tener todos los días una serie de compromisos que desgastan. Hay que ir al control antidopaje, subir al podido, atender a las televisiones en la llegada, dar una rueda de prensa. En suma, que a las cuatro o cinco horas de carrera se le añade otra hora más, como mínimo. Y las horas se van sumando. Ese es el desgaste que está sufriendo Igor González de Galdeano. Nos es el único hombre de la Once-Eroski que sube al podido. El cántabro Isidro Nozal continúa con el maillot blanco de mejor joven. Lance Armstrong, por su parte, está viendo la carrera en carroza, en una situación de privilegio, con su equipo bastante descansado y dejando pasar las etapas de forma muy tranquila, sin todas las obligaciones que conlleva ser amarillo en el Tour. Ese tiempo de descanso es lo que está ganando con ir a rueda, a ritmo de otros.