GOLF
Tiger Woods afronta otro reto en el Open Británico
Una década ha pasado desde la última vez que el Open se jugó en Muirfield y muchas cosas han sucedido desde entonces. No estarán en esta edición Seve Ballesteros, que tras su desastrosa actuación en Irlanda, tras su descalificación por equivocarse al firmar la tarjeta con dos golpes de menos, está recluido en su castillo de Pedreña y anunció su retirada del Open Británico, el torneo que más adora en el mundo y que ha conquistado en tres ocasiones, aunque nunca en Muirfield. El máximo favorito, es Tiger Woods, que viene este año dispuesto a hacer historia y ser el mejor jugador de todos los tiempos. Quiere el Grand Slam a toda costa, el puro Grand Slam. Aunque el tiene ya los cuatro torneos consecutivos (aunque en diferente año) quiere acallar las voces críticas que aún le consideran inferior a Nicklaus, Player o Palmer y demostrar que está por encima incluso del mítico Bobby Jones, el único poseedor del Grand Slam, en formato antiguo (Los dos Británicos amateur y profesional y los dos Open USA amateur y profesional que entonces formaban los cuatro Grandes), que ganó en 1930. Tiger de momento ya lleva el Masters de Augusta, torneo que por cierto creó el propio Bobby Jones para más gloria de este deporte en un campo que él mismo diseñó, y el Open USA; le quedan el Open Británico y el PGA de Estados Unidos. Muchos son los que le dan casi como seguro ganador en el PGA de Estados Unidos, pero no las tiene todas consigo el americano.