Riquelme llegó para quedarse

Riquelme se expresó tal como es. A sus 24 años tiene un carácter introvertido que le hace ser bastante parco en palabras y no muy dado a declaraciones contundentes. Además, llegó muy cansado tras un largo vuelo y una mañana con una agenda repleta. A pesar de haber desatado una gran expectación -más de 100 profesionales cubrieron el acto- pocas preguntas para un Riquelme sonriente que repetía sin cesar su alegría por jugar en un club como el Barcelona. Riquelme se mostró sorprendido por la algarabía que suscitó su llegada a Barcelona. «No pensé que la gente me tenía tanto cariño. Espero hacer las cosas bien y que la gente esté contenta conmigo», explicó. El ex del Boca Juniors reconoció que nunca había perdido la esperanza de jugar en el Barça aunque en algún momento las negociaciones se alargaron en demasía. «Sabía que tarde o temprano podría venir aquí», aseguró. El jugador argentino no se mostró excesivamente preocupado por el hecho de haber incluído en el contrato la posibilidad que pueda ir cedido esta temporada. Riquelme confía demasiado en su magistral dominio del esférico como para no pensar en una posible cesión. «Sabía lo de la cláusula pero no me importaba. Yo lo único que quería era que mi pase se hiciera al Barcelona, no pensaba en otra cosa», explicó. Para Riquelme su salida de Boca no resultó traumática. «Si algún día decidía marcharme lo quería hacer a un equipo grande» y para el argentino el Barça «es un club demasiado grande». Además, considera que su salida del fútbol argentino no le va a perjudicar en su estilo de juego. «El fútbol es igual en todos partes. Espero poder acostumbrarme rápidamente al juego de aquí y darle alegría a la gente de Barcelona», dijo el argentino.