Dos campeonas de armas tomar

Aunque la terminología es algo complicada para los profanos, el éxito de las dos deportistas en los europeos no deja lugar a las dudas. Amanda Villar Sastre se ha proclamado campeona de Europa en la modalidad de thao lou de sur, que es mano vacía estilo de sur, mientras que Lorena fue segunda en mano vacía estilo de norte. Giovanni nos explica su significado «el thao lou es una variante más del kung fu y consiste en realizar una serie de movimientos en un tiempo limitado, sin combate, lo de la mano vacía significa que se trata de una competición sin armas, mientras que la expresión de sur significa que es un estilo más duro, de mucha portencia, agresivo y más fuerte, en tanto que en el estilo de norte los movimientos son más estéticos, más ágiles y más ligeros». Los campeonatos de Europa se celebraron en un frontón de pelota vasca, en la localidad de Mondragón (Guipúzcoa) el pasado fin de semana, con más de 300 competidores en liza y más de quince países con representación. Giovanni explica el gran mérito de sus pupilas «es que Amanda lleva un año y medio practicando este deporte y Lorena lleva dos años, mientras que la mayoría de sus rivales son ya cinturón negro, en tanto que Amanda es naranja y Lorena es azul». Pero las dos protagonistas son las propias luchadoras. Amanda es tímida, quizá por su envidiable juventud «empecé en esto porque ví un cartel en mi pueblo que anunciaba la llegada de un profesor para enseñar kung fu y me gustó la experiencia». Amanda explica que «me gustan las artes marciales porque además de un deporte pueden servirte para defenderte en un momento dado». Fue la competidora más pequeña de todos cuantos participaron en los europeos, el siguiente más joven ya tenía 18 años». En el caso de Lorena su contacto con esta modalidad deportiva se produjo «cuando me apunté en el gimnasio para hacer algo de mantenimiento y pesas, los ví entrenando, me gustó y me apunté». También practican con la defensa personal, aunque eso no tiene nada que ver con la competición en la que han triunfado». Lorena había estado antes en el nacional y ahora compitió ya con la elite continental «la verdad es que me sorprendió todo por el gran nivel que tenía la gente, llegamos con algo de miedo porque nosotras llegábamos con naranja y azul ante tanto cinturón negro te intimida un poco». Trabajan tres días a la semana en el gimnasio, aunque el ritmo se aumenta cuando se acerca alguna competición como esta. Ahora existe la posibilidad de que ambas representen a España en el mundial, pero eso son palabras mayores «hay que esperar un poco más para que se vayan formando porque igual van al mundial y les puede dar un bajó por el gran nivel que hay allí». Curiosamente, Giovanni apunta que fue la pequeña Amanda la que tuvo los nervios más templados en la cita, pese a que Lorena le dobla la edad. Trabajan en su casa, además del entrenamiento que realizan en el gimnasio para complementar el entreno». Lorena explica su actuación «tuve que hacer doscientos movimientos en apenas un minuto y veinte segundos». Eligió el estilo norte porque se adapta mejor a sus condiciones, según su preparador. La ponferradina tiene que trabajar porque «no se puede vivir profesionalmente de este deporte». Giovanni apunta que eso podría cambiar «porque me parece que quieren colocar el wung shu como deporte olímpico coinciendo con los Juegos de China en el año 2008». Habrá que seguirlas de cerca porque estas chicas son capaces de cualquier cosa. Eso sí, mejor no tener conflictos con ellas.