El Levante confía en el CSD para volver a Segunda

El Levante vive a la «expectativa» de poder celebrar definitivamente que es nuevo equipo de Segunda y, por tanto, pendiente de lo que determine el Consejo Superior de Deportes respecto al fallido proceso de conversión del Burgos en SAD, que provocaría el descenso de éste a Segúnda B y el «ascenso» del cuadro valenciano. Según el Levante, y sólo a falta de confirmación por parte del CSD, el plazo para que el Burgos se convirtiera en SAD ya ha expirado. La intención del cuadro burgalés de solicitar una prórroga del plazo hasta el 4 de agosto, no es reconocida por los responsables del Levante que consideran que es «inviable» y, para ello, se acogen al cumplimiento rigurosos de los plazos ya delimitados. Pero en el club valenciano todavía hay prudencia, pero todo el convencimiento de su regreso a la categoría perdida. Esta falta de confirmación oficial es lo que llama a la contención de la euforia en la entidad, pero el hecho de que tanto las negativas noticias procedentes de la capital burgalesa sobre su petición de moratoria del plazo, como la convicción en que al Levante le asiste la razón en la negativa a dicha prórroga, ahondan el optimismo.