El tramposo que no era tal

Javier Fernández llevaba unos días bastante afectado por las declaraciones efectuadas a este rotativo por varios pilotos que denunciaban maniobras irregulares en algún vehículo de los que participan en el Desafío Diario de León. Entiende que él mismo era el blanco de las críticas y por eso desea salir al paso de forma voluntaria «he corrido un año y pico con el coche completamente de serie, excepto en el Rallye de León, no he tenido ningún problema, siempre he ganado en mi clase y luego cambié el bloque y soy el primero que lo reconoce, poniendo un 1.600 para el Rallye de León, no para ganar porque no me hacía falta, si no porque me aburría, pero no por ser pretencioso, ni ser chulito, ni nada de eso». El piloto sostiene que los rivales estaban al corriente «no puedo hacer trampas cuando yo les había dicho que realicé algunas mejoras en el coche y cuando haces algo en algún taller aquí en Ponferrada ya lo sabe todo el mundo, lo que me molesta es que andan diciendo que si tenía el bloque puesto o si tenía el cambio ya y tal, cuando ganaba siempre en mi clase con el 1.300, nunca había entrado al trapo pero ahora vienen dicendo que si soy un tramposo y ya no he podido aguantar más». Javier asegura que el coche volverá a contar con un motor de 1.294 centímetros cúbicos y volverá a verse quién anda más en igualdad de condiciones.