Pesados continúa siendo un coto de cuatro
Pese a contar tan sólo con ocho luchadores, la categoría de pesados dio ayer un buen espectáculo. Está claro que en este peso los verdaderos aspirantes son cuatro: Alberto Rodríguez, Eduardo Díez, Che Escanciano y la agradable entrada de Jorge Yugueros. Para abrir boca Che y Jorge deleitaron al personal. Dos caídas de Yugueros relegaron al veterano de Prioro a ver el resto del corro desde el cemento de la grada. Eduardo tampoco sufrió gran alteración para pasar a los cuartos, ni tampoco Alberto Rodríguez. Las semifinales fueron otra historia. Jorge dio cuenta de Jesús de la Red en un combate rápido y se aprestó a esperar rival para la final. Uno de los mejores combates de la tarde llegó de la mano de Alberto y Eduardo. En un peso en el que el movimiento no es lo más característico, los dos luchadores movieron sus piezas para regocijo de la grada. Con una caída en el haber de Alberto y una y media en el de Eduardo, el combate se resolvió para el de Pallide. La final ya se había resuelto en el enfrentamiento anterior. La victoria de Eduardo, que le supuso un desgaste enorme, además de mancarse en el pulgar, allanaba el camino para Yugueros. Sin mucha posición y con la soba anterior como aliada, Yugueros se tomó la revancha de la tarde anterior en Taranilla. Semipesados es una categoría de «pata larga», precisamente las de Jesús María Cabero. La talla del luchador de Valdearcos es un arma difícil de doblegar por parte del resto de luchadores. Por el momento, ni la vuelta de Benigno, ni el empuje de Mariano, hacen tambalearse al líder. Tras deshacerse de Santi Fernández en semifinales Cabero dio cuenta de Mario Villanueva en la final. La general tiene bastantes kilómetros desde Cabero al segundo.