«Los aficionados y empresarios burgaleses no han querido apoyar la conversión»
Quintano: «El Ayuntamiento de Burgos me ha engañado»
El presidente del Burgos, José María Quintano Vadillo, ha señalado ayer en rueda de prensa que el Ayuntamiento de Burgos le había «engañado» durante el proceso de conversión del club en sociedad anónima deportiva y que por ello ha hecho «el ridículo ante toda España». El máximo mandatario, con lágrimas en los ojos, explicó que se considera «el menos responsable» de la situación y calificó como «inhumano» que no se haya querido ayudar al Burgos en el proceso de transformación. Antes de estas palabras del presidente, uno de sus hijos, Carlos Quintano Fernández, se erigió en portavoz de la familia y ofreció todo tipo de explicaciones sobre la fallida conversión ya que su padre se encontraba muy emocionado e incluso lloró durante varios momentos de la exposición. «Entonamos el mea culpa pero no somos los únicos culpables», comenzó diciendo el hijo del máximo mandatario, quien sí reconoció que habían cometido «dos errores» importantes como no haber denunciado antes que «el panorama era muy negro» y también haberse «fiado» de las instituciones y, sobre todo, «del alcalde Ángel Olivares». Quintano Fernández quiso aclarar que su padre no había puesto «ninguna traba a la conversión», como se estaba comentado, y que siempre se había reunido «con todos los interesados» en comprar el club. Según el portavoz, la familia Quintano no tenía obligación alguna de comprar las acciones ya que han puesto «suficiente dinero» en los últimos años, aunque el último día dieron el paso definitivo pero les fue imposible encontrar un crédito. Como explicaciones a que nadie hubiese querido comprar las acciones, Quintano Fernández señaló «la mala situación del fútbol español» junto a que «los aficionados y empresarios burgaleses no han querido apoyar. A los que venían de fuera de Burgos se les explicaba la situación pero no veían negocio y buscaban cosas aparte», señaló en relación a algunos empresarios que habían pedido al Ayuntamiento «algo más» para comprar las acciones.