España sufrió los rigores de Rusia

La selección española perdió la final de la primera Liga Mundial ante una difícil y correosa escuadra rusa por (10-8), en un partido que se mantuvo igualado con el dominio en el juego de la mano del conjunto español. La iniciativa del partido durante los primeros instantes corrió a cargo de los españoles, pero a medida que transcurrían los minutos, los jugadores de Kabanov hicieron alarde de su superioridad en el juego interior. España realizó un buen trabajo en labores defensivas a lo largo del encuentro. Siempre en el partido Los muchachos de Jané salieron a la piscina con la tarea bien aprendida y derrocharon energía en labores en la zaga dejando sin cubrir en ocasiones las facetas ofensivas. El buen trabajo defensivo de España propició que no encontrara el camino del gol en la segunda mitad. El pressing de los españoles no les sirvió esta vez para nada y no pudo resolver en los últimos minutos del choque.