El Burgos pone a la venta los abonos sin cerrar la plantilla

El Burgos ha puesto a la venta ayer sus abonos para la próxima temporada, en la que militará en el grupo III de Segunda B, con la intención de que los aficionados respondan a pesar de la fallida conversión en sociedad anónima y el posterior descenso administrativo. Los precios que deberán pagar los socios son prácticamente idénticos a los de hace tres temporadas y oscilan entre los 215 euros por una localidad de tribuna y los 150 por una de lateral o fondos, con descuentos para jubilados y jóvenes. El presidente del Burgos, José María Quintano, espera que la afición «no vuelva la espalda al equipo» en estos momentos porque, de lo contrario, sería casi imposible evitar «la desaparición» del club tras los acontecimientos que se han vivido. «La gente debe tener en cuenta que me estoy multiplicando y peleando mucho para hacer un equipo», dijo el dirigente del club, quien también aseguró que si él se marcha ahora, como pide un sector de la afición, el «club desaparecía». Quintano volvió a dejar abierta la puerta a quienes deseen hacerse cargo del Burgos y señaló que está dispuesto a marcharse «para no ser un obstáculo». El máximo dirigente también añadió que el presupuesto para la próxima temporada rondará «los 900.000 euros (150 millones de pesetas)», uno de los más bajos, y que su inclusión en el grupo III les ha supuesto unos gastos añadidos de «quince millones de pesetas» en desplazamientos. El equipo volvió el pasado lunes a los entrenamientos con una plantilla aún reducida a la que se irán incorporando más fichajes para llevar a cabo la segunda pretemporada en menos de un mes.