León empieza a ritmo de sprint

La rapidez en el ritmo de juego y el acierto en el tiro resultaron las claves en las que se movió a la perfección Baloncesto León para sumar el primer triunfo de la nueva etapa. Pese a la escasez de público en las gradas, las dos formaciones se dedicaron con ganas a la tarea, de tal forma que el partido resultó un constante toma y daca que dejó apuntes de calidad en la pista de Calabagueiros, sobre la que mandó el equipo gallego en el primer instante, con un parcial 11-7 en cinco minutos y los primeros problemas en defensa para los de casa, que necesitaban de los tiros libres para aguantar el mando en el marcador. La reacción del quinteto de Salvo y la mejora notable de sus prestaciones en la faceta ofensiva de León, dieron la vuelta al marcador para cerrar el primer cuarto en franquicia. El conjunto rojo cerró las líneas de pase de los de Galicia con más acierto y como quiera que el dominio bajo los aros tenía más color leonés que ourensano las cosas pintaban en positivo. Fue hasta el descanso, porque a la salida de la segunda parte, el partido giró por completo el signo, y León pasó por los instantes de más dudas, circunstancia que se tradujo en el marcador, de tal forma que el cinco de Salva Maldonado llegó a cobrar la delantera en el electrónico. Si al descanso, se colocó minimamente por delante por primera vez (50-49, las diferencias empezaron a hacerse progresivamente superiores, aunque en ningún caso, suficientemente como para empezar a pensar en una resolución de partido por anticipado. León se apuntó de nuevo a la velocidad, y si a falta de un minuto consiguió llegar a igualar el partido, la recta final del choque se convirtió en la mejor prueba de la sangre fría que puede llegar a exhibir el equipo en estos casos, para alcanzar el triunfo en la última jugada del partido. Quino Salvo restó importancia al resultado en sí, aunque no ocultó la satisfacción por la resolución del marcador «que siempre aporta una satisfacción más al propio trabajo en sí. De todas formas, es sólo la primera prueba que hacemos, y queda mucho que trabajar de momento. El partido de Gijón será una nueva piedra de toque para saber cómo estamos».