El mundial demuestra la globalización del baloncesto

Trece de las dieciséis selecciones que disputarán el mundial cuentan con algún jugador enrolado en la NBA o que lo harán en la próxima temporada. Sólo Angola, Argelia y Líbano no disponen de este prurito que viene a confirmar la apertura de fronteras que ha registrado la mejor liga del mundo. Muchos son los analistas que han escudriñado las razones de este cambio producido con el nuevo siglo en la competición profesional de Estados Unidos, llegando a una conclusión que no admite dudas: la universalización del baloncesto. Desde que en 1992 Estados Unidos decidió, sabiamente, competir con sus mejores jugadores y bautizar a esa plantilla como un equipo de ensueño, los distintos torneos internacionales pusieron de manifiesto la enorme diferencia entre los jugadores de la NBA y los del resto del planeta. Este campeonato puede cuestionar esa posición indiscutible.