Desde Mónaco a las vitrinas

A la presente edición llegan dos equipos que aún no han ganado la Supercopa, pero sobre todo uno, el madridista, con ansias de sacarse la espina después de sus derrotas ante el Chelsea (0-1) y el Galatasaray (1-2) en 1998 y 2000. Al Real Madrid tan solo le falta en sus vitrinas esta Supercopa -no tiene la Recopa, pero no la puede conseguir ya por no disputarse-, y sus jugadores se han conjurado para completar su palmarés y el Museo del Santiago Bernabéu. Una victoria ante el Feyenoord supondría un acicate moral para el equipo de Vicente del Bosque ante el inminente inicio de la próxima campaña y una oportunidad de oro de hacer un «triplete» en el año del Centenario tras lograr en Glasgow ante el Bayer Leverkusen germano la Liga de Campeones y a la espera de la disputa de la Copa Intercontinental contra el Olimpia paraguayo. Con el asunto Ronaldo entre bambalinas, e incluso con la posibilidad de negociaciones con el mexicano Rafael Márquez (Mónaco), Del Bosque y sus pupilos se quieren centrar en lo suyo, y lo suyo es el césped del hasta el momento nefasto estadio Luis II. El entrenador salmantino en principio alineará el equipo de gala, en el que la única novedad respecto a la pasada campaña es la inclusión en el medio centro del joven argentino Esteban Cambiasso, que ha agradado mucho en la irregular pretemporada madridista. Fernando Morientes, pese a no haber estrenado su cuenta goleadora hasta el momento, se perfila como el delantero centro titular en detrimento del joven artillero Portillo y de Guti, mientras que en la puerta se volverá a abrir un nuevo capítulo Casillas/César. El resto deben ser los habituales Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos, Makelele, Figo, Zidane y Raúl. Precisamente el luso, el media punta galo y Celades son los únicos que tienen en su palmarés la Supercopa pero en sus etapas en el Barcelona y el Juventus Turín. El rendimiento del equipo blanco ha sido este agosto irregular, con momentos brillantes y otros más que discretos, pero Del Bosque está convencido de que sus hombres responden siempre en el momento de la verdad. Campo: Luis II de Mónaco. Hora: 20.45 horas.