León pierde porque no apunta

El detalle feo llegó a tres segundos del final, cuando el técnico local, Félix Alonso, pidió un tiempo muerto que encolerizó a Quino Salvo. Mal se iniciaron las operaciones para el conjunto leonés en su visita a tierras gaditanas. Sólo en los primeros compases de encuentro el marcador se mantuvo algo igualado, pero a partir del ecuador del primer cuarto (9-9 en el minuto cinco de encuentro), la cuestión se decantó casi por completo del lado local. Los Barrios se fue poco a poco distanciando en el marcador ante un León Caja España al que no le salía nada, en especial en ataque. Una fuerte defensa individual del cuadro andaluz le permitió irse hasta ocho puntos arriba en un suspiro gracias a un parcial de 8-0 gestado desde el acierto en el tiro exterior y en una presión que ahogaba las intentonas de los leoneses. Con el preocupante 17-9 en el luminoso, Jorge García metió de nuevo a su equipo en la pomada con con dos triples providenciales, llegándose al final del primer cuarto con un 21-18 que parecía un mal menor visto el juego del equipo de Quino Salvo. Todos los problemas del León Caja España para atacar la defensa individual de los gaditanos se desataron con furia en el arranque del segundo cuarto, que se puede resumir en un dato escalofriante: seis minutos tardó el cuadro visitante en anotar su primera canasta en juego, por mediación de Howard Brown. En esa fase de total bloqueo ofensivo leonés, el equipo local también estuvo algo espeso, pero manteniendo unas mínimas constantes de bloqueo y continuación, desmarque y circulación de balón, Los Barrios se fue hasta de catorce puntos en el marcador, un 32-18 que dejaba bien a las claras la diferencia de mentalización y acierto entre los unos y los otros. Sólo en los dos últimos minutos de este segundo cuarto para olvidar, una fuerte defensa individual de León con presión en toda la pista, permitió forzar alguna pérdida a un Los Barrios que tampoco era precisamente un dechado de fluidez atacante. Este esfuerzo de los de Quino Salvo permitió al equipo maquillar algo el marcador hasta consumir los primeros veinte minutos de juego con un 41-30 que todavía hacía concebir alguna esperanza. El tercer periodo fue muy igualado. No se vio un baloncesto excesivamante brillante. León ajustó mejor su defensa, intentando recortar la distancia, pero nunca logró colocarse a menos de diez tantos, la barrera psicologica del baloncesto. Es más, en los inicios el conjunto de Los Barrios, apoyado en Ward y Cabral, se fue hasta una máxima renta de 16 puntos, 51-35, pero un parcial final para León Caja España de 2-10 permitió a los visitantes igualar el parcial de esta tercera manga a 18, lo que dejó las diferencias tal y como estaban, en once abajo para un León que nunca tiró la toalla pero al que se le vio falto del puntito de chispa necesario para encadenar tres acciones rápidas en ataque. El parcial definitivo siguió siendo un quiero y no puedo para el conjunto leonés. Los nervios se apoderaron de los dos quintetos, unos ante la cercanía de la victoria y otros ante la imposibilidad de recortar las diferencias.