Los vencedores del Trofeo Diario de León recibieron sus premios en una ceremonia de ambiente muy distendido
Y además, una sonrisa
La ceremonia de entrega de trofeos cerró la tarde con un acto sencillo y distendido, que bajo la conducción de Angel Villa, representante de la Asociación de Jugadores y animador por excelencia de este tipo de eventos, gracejo natural mediante, sirvió para ir pasando poco a poco por la inevitable tarea de salir a la palestra y mostrarse en público, virtud de la que no todo el mundo muestra el mismo orgullo. Dada la benevolencia de la climatología para este apartado, y como quiera que la instalación se acondiciona con ese fin, toda la ceremonia en sí se pudo llevar a cabo en los jardines aledaños al restaurante del club y a los salones sociales, si cabe, con especial profusión de participantes, entre otras cosas, porque el goloso capítulo de regalos por sorteo, siempre supone un acicate. Todo sea, en cualquiera de los casos, por cotejar puntuaciones, que a veces surge la discusión mínima y de buen tono por un quítame allá esos puntos, diferencias van y diferencias vienen. Discursos varios con el acento de los patrocinadores, y sobre todo, el deseo de que el próximo año se pueda repetir un evento que va camino de implantar sin discusión su supremacía sobre el resto de las competiciones que pasan por «El Cueto» a lo largo de la temporada. El calibre de los premios y la valía de los participantes, lo demuestra. Con todo, siempre hay tiempo para pensar que, además de competir, también se puede dedicar un rato al ocio.