BOTERO

«Me están crucificando». «Mire, yo he estado a todos los niveles dentro del ciclismo. He llevado bidones, he tirado de un líder, he trabajado para otros corredores. Ahora trabajo para Óscar y Aitor. Lo hago a gusto. Ellos han trabajado para mi en otras ocasiones». Botero no tiene ningún problema en cumplir las órdenes que le da su director: «Cuando me dice que he trabajado bien, me alegro. Para mi gusto estoy haciendo un buen trabajo. Estoy satisfecho de mi comportamiento». Lo que le gusta menos a Botero es lo que se está diciendo en su país sobre su actuación en la Vuelta, salvo la prensa deportiva: «Me están crucificando. Si no estás de líder o por delante no vale para nada lo que haces. El problemas es que me comparan con el piloto de coches Montoya, que corre cada ocho días y lo hace muy bien. La diferencia es que yo no llevo motor en las ruedas», comentaba entre risas Botero. En el ciclismo actual, mantener un nivel alto en dos carreras de tres semanas no es fácil. «~Desde que comencé a correr, en el mes de mayo, he mantenido un nivel muy alto. Seguir a ese ritmo no es posible».