IGOR GONZÁLEZ
«Es duro no estar adelante». «Anímicamente te cuesta llevar está situación, sobre todo si vienes con una idea a la Vuelta que se te cambia. Hay que estar a las duras y a las maduras. Hay una labor de equipo por hacer y eso es lo que hago. Lo mismo que tienes malos días anímicamente, te pasa lo mismo físicamente». Estas palabras no son de cualquier integrante del pelotón. Corresponden a Igor González de Galdeano. Líder del Tour de Francia durante siete días, quinto en la general final, ganador de la Vuelta a Alemania, segundo en la Midi-Libre detrás de Lance Armstrong, al que le ganó la contrarreloj y campeón de España contrarreloj, Igor llegó a la Vuelta con muchas ilusiones. La temporada le está pasando factura: «Se hace duro no poder estar delante, disputando. ¿Qué me ha pasado? Hasta la Pandera fui muy bien y desde entonces, muy mal. He tenido un antes y un después de esa etapa. He ido a trompicones. Sólo me queda ayudar al equipo y buscar alguna victoria de etapa. Se te va juntando todo. Notas que no estás bien. Es como si estuvieras en una ola, si poder bajarte».