En un año de ejercicio de la SAD la Cultural aumentó su deuda acumulada en 586.337 euros
La deuda, la otra fase de ascenso
La junta general de accionistas de la Cultural cumplió ayer con el trámite de presentación del balance y las cuentas anuales de la temporada pasada, que arr
Al dictado de la legalidad, la Cultural cumplía ayer con las obligaciones derivadas de su condición de Sociedad Anónima Deportiva. «Esto es una sociedad pura y dura. Ahora jugamos con nuestro dinero», manifestaba Antonio García de Celis, presidente culturalista, como preámbulo de la junta general de accionistas. El máximo responsable de la empresa reconoció que «entramos un poco equivocados. Se hablaba de unas deudas y resulta que son superiores». Al rebufo de estas manifestaciones, Dionisio Elías, consejero económico del club, oficializó las cifras del ejercicio clausurado a día 30 de junio de 2002, que arrastran una deuda de 1.781.353 euros (296.392.201 pesetas). De esta cantidad, la rémora producida por el último ejercicio asciende a 586.337 euros (97.564.924 pesetas). Dinisio Elías presentó también el plan de saneamiento de la deuda, que pretende llegar al déficit cero en el plazo de cinco años, con 50 millones por temporada de resta. Este plan se enmarca dentro del presupuesto aprobado para esta campaña. Las estimaciones del consejo de administración sitúan los ingresos en 1.852.000 euros (308.147.000 pesetas) y los gastos 1.552.000 euros (258.232.000 pesetas. En el apartado de los ingresos, la partida más importante queda en manos del Ayuntamiento de León, que aporta a la empresa 325.000 euros (54.075.000 pesetas); mientras que en los pagos la más importante corresponde a la contraprestación de servicios de los empleados y jugadores, que asciende a 147.252.000 pesetas. Dentro de estos pagos, García de Celis reseñó que el club tuvo que hace un esfuerzo importante para fichar a Rubio en los últimos momentos, dada la baja de Iván Alonso para toda la temporada, lo que supone el desembolso de entre 12 y 15 millones de pesetas, dependiendo de los objetivos logrados a final de campaña. El presidente culturalista puso de relieve la labor realizada por el consejo de administración en el tiempo que lleva en el cargo cuando manifestó que «tenemos encarrilado el club por un camino extraordinario». Entre las tareas desarrolladas remarcó la importancia de la reestructuración interna, dado que anteriormente no existía. Uno de los temas espinosos de la sesión fue el precio de las entradas, tanto para los partidos de Copa del Rey como para los de la Liga, a lo cual la postura del consejo de administración quedo clara en palabras de Carlos García, vicepresidente deportivo, que manifestó que «a mí me interesa el socio; el quiera ir al fútbol que lo pague». La junta general de accionistas se diluyó en los ruegos y preguntas ante la prisa por cerrar el capítulo dado lo avanzado del horario, pero depositó la visión de los compromisarios en cuanto a la labor del consejo de administración.