SEGUNDA DIVISIÓN B
A la Cultural le matan las mañanas
La Cultural se estrelló consigo misma. Ayer el conjunto leonés volvió a ser la viva imagen de la impotencia. Fue un querer y no poder ante un equipo modesto que sólo se limitó a defenderse. El Corralejo sacó petroleo de donde
La Cultural está a la deriva. Tras la victoria lograda en la jornada inaugural el equipo leonés no ha vuelto a saber lo que es ganar, y aunque es verdad que tampoco pierde, son ya ocho los puntos cedidos en sólo quince disputados. Y eso que prácticamente no ha jugado contra nadie. Marino, Alcalá, Ávila y Corralejo han sido cuatro de sus cinco adversarios. Sólo el Ourense parece ser un rival de cuidado. Frente al Corralejo el equipo leonés fue la imagen de la impotencia. Un querer y no poder frente a un conjunto que sólo se limitó a defenderse. La falta de creatividad en la medular es alarmante, y desde ahí comienzan los males culturalistas. La falta de asistencias hace que la vanguardia quede todavía más en evidencia. Redondo no se encuentra a sí mismo, Raúl Ibáñez pierde verticalidad y el recurso del denostado Irazusta no es efectivo. Un gol en trescientos sesenta minutos así lo corrobora. Por si fuera poco, Álvarez Tomé tampoco encuentra la fórmula. Las ausencias de Jaime Quesada y Rubén Vega sobre todo se hacen sentir más de la cuenta. La banda derecha apenas tiene profundidad, (Fran se limitó a centrar desde la línea de tres cuartos en vez de llegar al fondo que es donde se crea peligro) y Herrero apenas aporta nada en ataque, a pesar de las facilidades que dio el Corralejo en esa faceta. Nadie juega entre líneas y así los jugadores se embarullan y se estorban. Aunque el técnico leonés trató de sumar más efectivos en el ataque buscando doblegar a los majoreros se olvidó que no por meter más atacantes se dota de mayor efectividad al equipo. Eso se consigue con ordenación táctica y claridad de ideas. De nada sirvió cambiar a Redondo por Irazusta, atacante por atacante, ni dejar tres hombres en defensa al sustituir a Ivo por Marco, para jugar con un punta más en ataque porque el peligro culturalista, que se acrecentó en la recta final del partido, se limitó a remates lejanos que el meta canario atajó sin mayores problemas, y eso que la Cultural contó con su inestimable colaboración cuando en el minuto 88 un monumental error permitió al equipo leonés gozar de un libre indirecto en el interior del área de penalti. Pese a ello, fue la Cultural el único equipo que buscó la victoria, y aunque a los puntos hubiera ganado con claridad, en fútbol hace más algo más que buenas intenciones para doblegar al rival en el marcador.