La Cultural amaga pero no pega

La marcha de la Cultural comienza a preocupar en el seno de la entidad, aunque se quiera dar apariencia de total tranquilidad. Cuatro empates en otras tantas jornadas ante rivales teóricamente inferiores y un solo gol marcado a lo largo de los trescientos sesenta minutos es un bagaje demasiado pobre para un equipo que está obligado a disputar la liguilla de ascenso para aspirar al mismo, y que puede ver como cada jornada que transcurre se aleja un poco más de las posiciones de cabeza. Redondo parece haber perdido la capacidad realizadora que le trajo a León; Raúl Ibáñez no está fino en el remate ante el marco contrario; Irazusta, al que se le buscó equipo a lo largo de toda la pretemporada al no contar Álvarez Tomé inicialmente con su concurso, no parece la solución ideal y Rubén Vega se encuentra lesionado. Todo ello obliga al técnico culturalista a replantearse la situación del equipo, todo ello en la antesala de un nuevo partido en horario matinal, ante el Alcorcón jugará el próximo domingo a las 12.00 horas en tierras madrileñas, y con el derbi ante la Deportiva en puertas, ya que el conjunto berciano será el próximo visitante del Antonio Amilivia. Además, el centro del campo tampoco funciona, o al menos eso es lo que se dejó sentir el pasado domingo ante el Corralejo. Ángel Luis y Villafañe no supieron aglutinar el juego del equipo, mientras Fran perdió peligrosidad al carecer de llegada a la línea de fondo para que sus centros pusieran realmente en apuros al cancerbero canario, quedando la banda izquierda como único argumento ofensivo de un equipo que pierde pólvora paulatinamente como lo demuestra su escaso poder realizador (cinco goles en cinco partidos, de ellos cuatro en uno solo). Por el contrario, la línea defensiva continúa siendo su mejor tarjeta de presentación, a pesar de los numerosos problemas que tiene el técnico para confeccionar la misma dado el número de bajas que ha ido acumulando a lo largo de la temporada.