TALLERES

Onésimo y el regate. En la década de los noventa, la anarquía del regate era patrimonio de Onésimo. El hábil delantero fue el rey del arabesco y así quedó patente ayer en sus enseñanzas. La defensa de Luis Sierra. Frente a la alegría del ataque, la defensa del uno contra uno se esconde entre las tareas oscuras, pero requiere su oficio. Luis Sierra ofició de maestro en estas lides. El tiro a portería de Alberto. El ex delantero de Primera hizo de maestro en esta posta. Vila, en el centro y remate. El ariete leonés que milita junto al resto en el Palencia disfrutó en este taller. El control orientado. La importancia de este paso en el juego también fue explicada.