Celta, Betis, Alavés y Málaga serán cabezas de serie

Los cuatro equipos españoles que participan en la Copa de la UEFA, Celta, Betis, Alavés y Málaga serán cabezas de serie en el sorteo de la segunda eliminatoria de esta competición que se celebra hoy en Nyon. Esta circunstancia, que se debe al gran comportamiento de los equipos españoles en las competiciones europeas, tiene gran importancia porque evita que se tengan que enfrentar entre sí, a la vez que eluden a los rivales más peligrosos. La UEFA dividió ayer a los 48 equipos participantes en cuatro grupos de doce conjuntos, con las condiciones de que los seis primeros son cabezas de serie, que se emparejarán con los seis restantes, y que los clubes de un mismo país no se pueden enfrentar entre sí. Por ello cada equipo español entrará hoy en un bombo diferente. El Málaga, que debuta esta temporada en competiciones europeas, está encuadrado en el grupo 1. Su condición de cabeza de serie evita que se tenga que medir a rivales muy fuertes, como el Lazio, Panathinaikos, Stuttgart, Boavista e Ipswich Town. De sus posibles rivales los más peligrosos son el Slovan Liberec checo, que la temporada pasada eliminó al Celta y Mallorca, el Estrella Roja y el Fenerbahce turco. Más fáciles son el Amic Wronki polaco, el Ferencvaros húngaro y el Amorthosis Famagusta chipriota. El Alavés está incluido en el grupo 2 como segundo cabeza de serie tras el Parma. La entidad de sus posibles rivales es muy similar a la de los del Málaga. Los equipos a evitar serían el Fulhan, el Besiktas y el Partizán de Belgrado. El Betis es tercer cabeza de serie en el grupo 3. El equipo verdiblanco es el más favorecido de los españoles en la composición de grupos. Su rival será uno de estos seis equipos: Grasshoppers suizo, Hapoel Tel Aviv, Legia de Varsovia, Viktoria Zivkov checo, Levski Sofía y el Djugardens sueco. Ninguno de ellos es superior al equipo de Víctor Fernández. El Celta de Vigo encabeza el grupo cuarto. Sus rivales más difíciles serían el Vitesse, el Blackburn y el Austria de Viena. Más débiles son el Viking, el Dnizlispor y el Nacional de Bucarest rumano.