Cerrar

VOLEIBOL

España pierde ocho puestos

La selección española de voleibol ha finalizado su participación en el Mundial de Argentina en decimosexta posición, ocho puestos menos que en la anterior edición, disputada en Japón''98, y con un discreto balance de dos victorias y cua

Publicado por
Viruca Atanes - MAR DEL PLATA.
León

Creado:

Actualizado:

Todas las ilusiones y objetivos previstos (mejorar la octava plaza y cumplir así el requisito mínimo para regresar al Plan ADO) se han resquebrajado. La eliminación en la ronda octavos de final, claramente previsible tras la derrota ante Portugal (2-3), el pasado viernes, día 4, ha supuesto un duro varapalo para todos los integrantes de la delegación española. Los dos sets ganados a Rusia, campeón de la Liga Mundial, en el mejor partido de los jugadores de Paco Hervás, les hizo concebir esperanzas. Pero el milagro no se produjo. Portugal, escondido tras un encomiable manto de humildad, se ha convertido en la gran revelación de esta decimoquinta edición. Con su victoria ante Polonia (3-1) asestó un golpe mortal a sus rivales y, también a los españoles. La esperanza de los jugadores de Paco Hervás había durado sólo dos horas. España vivió un calvario a lo largo de las jornadas. Todos sus encuentros estuvieron marcados por una enorme ansiedad. Salvo ante los rusos, el equipo de Hervás nunca llegó a encontrarse cómodo en la cancha. En la ronda preliminar, disputada en el estadio Malvinas Argentinas de Mar del Plata, la derrota ante Yugoslavia, actual campeón olímpico y europeo, por 1-3, entraba dentro de lo previsible y no suponía un obstáculo en las aspiraciones españolas. Sin embargo, los dos siguientes rivales: Japón y Kazajistán, con un nivel claramente inferior, presumían dos victorias sin excesivas complicaciones. Ante los nipones, estuvo a punto de cumplirse la peor de las profecías. España no sólo se vio acorralada, sino que durante unos largos minutos estaba ya fuera del Mundial. Los japoneses se habían situado con una renta de siete puntos en la cuarta manga y desperdiciaron dos balones de partido. Con un enorme pundonor, España se salvó del desastre (3-2). En la última jornada de la ronda preliminar, ante Kazajistán, los españoles necesitaban sólo dos sets para asegurar el pase a octavos. Antes de conseguirlo, tuvo que sufrir de nuevo. Los kazakos ganaron la primera manga, ante un desconcertado rival. Al fin, la selección española se recompuso y cerró la victoria por 3-1, aunque con susto. En Córdoba, sede de la ronda de octavos de final, y tras dos días de descanso, parecía que la calma había regresado al seno de un grupo que, hasta entonces, no había logrado mostrar el buen juego exhibido durante la pasada Liga Mundial. El primer adversario: Portugal, pronosticaba un triunfo sin excesivos apuros. España comenzó brillantemente. Se situó con dos sets a cero. Pero, incomprensiblemente, los errores comenzaron a aflorar de nuevo. Y tras este partido (2-3), el destino de los españoles estaba ya escrito: la eliminación.