FÚTBOL
Cinco kilos, cinco años, cinco salvajes
Una multa de 30.000 euros y la prohibición de entrar en recintos deportivos durante cinco años es la propuesta de la Comisión Nacional contra la Violencia para cinco personas implicadas en las agresiones a un guarda jurado en el estadio S
La sanción afecta tanto a los cuatro aficionados que agredieron «de forma violenta y reiterada» al vigilante de seguridad, como al joven hincha que invadió el terreno de juego para agredir al portero del Betis, Toni Prats. La Comisión ha decidido posponer su propuesta de sanción relativa al Sevilla CF hasta que se pronuncie sobre la materia hoy, el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), una vez concluya el plazo de presentación de alegaciones. En su reunión de ayer, se consideró que los hechos analizados constituyen una infracción muy grave a las normas de prevención de la violencia en los espectáculos deportivos. En relación al encuentro entre el Sevilla y el Betis del pasado domingo, la Comisión ha propuesto, además, una sanción de 6.000 euros y la prohibición de acceder a recintos deportivos por un periodo de tres meses a un aficionado que se negó a que le fuera retirada una pancarta y agredió a varios policías. Asimismo, propone multas de diferentes cuantías (desde 610 hasta 2.000 euros) a otros 14 aficionados por su participación en diferentes altercados durante el derby sevillano. Otro acuerdo adoptado por la Comisión contra la Violencia fue declarar de alto riesgo el partido entre España e Irlanda del Norte, de clasificación para la Eurocopa de Portugal 2004, que se disputará mañana en Albacete. Objetividad y convencimiento El presidente del Sevilla, José María del Nido, pidió ayer «objetividad» al Comité de Competición a la hora de dictaminar la sanción que le puede caer a la entidad sevillista, por los hechos acaecidos en el derbi sevillano del pasado domingo y aseguró que espera que el Ramón Sánchez Pizjuán no sea clausurado por este motivo. «Tengo que pedirle al Comité de Competición de manera pública que enjuicie los hechos con objetividad y que no se deje presionar, ni por la polvareda mediática que estos hechos han producido, ni por la presión social que se viene produciendo», dijo el presidente hispalense.