Luis Suárez sentencia al Eibar
El delantero uruguayo da la victoria a un Atlético de Madrid que se consolida en el liderato de la clasificación Alcanza a Messi al frente de la tabla de artilleros
Luis Suárez anotó el gol de la victoria al transformar un penalti en el minuto 89. JAVIER ETXEZARRETA
En días más inspirados y en otros más grises. Con todo a disposición o sin Koke. Sin polémica o con ella. El líder sigue imparable y también sumó en Ipurúa ante el Eibar tres puntos de esos que acaban haciendo posible el alirón a final de temporada (1-2). Le costó y mucho al Atlético, que echó de menos a Koke, el timonel de la nave rojiblanca en la medular, en un partido espeso, que se puso muy pronto cuesta arriba con un penalti desafortunado de Carrasco. El guardameta armero, Dmitrovic, protagonizó la anécdota convirtiendo con aplomo la pena máxima y el Atlético ya se vio obligado a remar a contracorriente durante todo el duelo. Igualó antes del descanso Luis Suárez, en otra clase magistral de los fundamentos del delantero centro, pero la inspiración no acompañó a los pupilos de Simeone.
Lo cierto es que mereció más en la segunda parte el Eibar de Mendilibar, al que durante muchos minutos el Atlético ni logró inquietar. De hecho, llegó más al área contraria pero se topó con Luis Suárez, un auténtico depredador también para forzar la segunda pena máxima del partido cuando éste agonizaba. Metió la pierna Arbilla en un mano a mano, aunque no llegó a tocar al uruguayo, pero Melero López decretó un lanzamiento desde los once metros que el que ya es Pichichi de la Liga junto a su amigo Messi no desaprovechó para mantener la racha triunfal colchonera, que aunque las musas no acompañen sigue de dulce, en modo campeón. De nuevo con el ya clásico esquema de tres centrales y dos carrileros, el Atlético comenzó mandando ante un Eibar replegado a la espera de una oportunidad a la contra. No obstante, muy pronto se complicó el guion colchonero, en un penalti totalmente inocente de Carrasco a Muto, fruto de la fatalidad de un tropiezo del belga que le hizo trabar al japonés sin intención. Sin embargo, lo verdaderamente sorprendente llegó en la ejecución de la pena máxima, con un duelo entre porteros en el que Dmitrovic superó de zurda y con maestría a Oblak. Después empató Luis Suárez y sentenció de penalti en el minuto 89.