Tablas para un derbi de altos vuelos

La octava entrega de la temporada quiso que La Bañeza y Hullera, los equipos más regulares hasta el momento del grupo octavo, cruzaran sus caminos. Esa circunstancia, unida al carácter siempre especial que supone un derbi provincial, enmarcaron un choque en el que los locales defendían el liderato y los visitantes optaban a recuperarlo tras perderlo una semana antes. Fue precisamente La Bañeza la que puso más empeño en llevarse los tres puntos, aunque esta vez su acierto en ataque no fue tan determinante para superar el entramado defensivo visitante. David, a los cuatro minutos de juego, dispuso de la primera ocasión bañezana para desequilibrar el empate inicial, pero su envío, como los sucesivos que dispuso la formación local, se fue alto. A los 18 minutos de juego Ballesteros y uno más tarde Chevi también contaron con opciones para adelantar a los locales, aunque esta vez la suerte fue esquiva con sus intentos. Rodolfo, a los 26 minutos, tampoco acertó ante la portería de Avelino. Por su parte la Hullera, bien dispuesta en defensa, no tuvo su opción hasta pasada la media hora del partido, pero Jairo envió el esférico por encima del travesaño morado. Bien plantada atrás Dominadora en el centro del campo, La Bañeza no encontró el premio esperado a sus acometidas en ataque y esa circunstancia fue despertando a la Hullera que ya en los minutos finales de la primera parte decidió adelantar líneas. Pero ni unos ni otros lograron romper las tablas iniciales. En la segunda parte, sobretodo en los instantes iniciales, la decoración apenas cambió. La Bañeza seguía ejerciendo el control y la Hullera, siempre segura en defensa, apenas pasaba apuros para mantener su portería inmaculada dada la ineficacia de la delantera morada. A los 57 minutos un empujón dentro del área a Chevi pudo cambiar el signo del partido, aunque la decisión de no señalar la pena máxima dio al traste con otra opción de oro para los locales. De ahí en adelante el partido fue perdiendo fuelle y La Bañeza su control sobre el juego. Mientras, la Hullera, sabedora de que yéndose al ataque podía tener su oportunidad, empezó a crear más problemas a la retaguardia local, sobretodo por la banda derecha en la que Raúl campaba a sus anchas. A los 82 minutos Jorge dispuso de la opción más clara para la Hullera tras un centro medido de Raúl que fue a estrellarse en el palo. Faltaban ocho minutos y el partido ya no dio para más. Sólo para un forcejeo de intenciones de ambos equipos por llevarse el gato al agua. Pero las tablas no se movieron y, al menos, un punto fue a parar al zurrón de dos equipos en buen estado de forma.