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PRIMERA DIVISIÓN

Zorrilla, otra tumba para el Barça

El Barça fracasó en Valladolid, y con Riquelme en el banquillo. El equipo azulgrana no sólo desperdició una gran ocasión para escalar posiciones, sino que ofreció una imagen patética, impropia de un club que dice aspirar a ganar

Publicado por
Jesús Ibáñez - VALLADOLID.
León

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Valladolid y Barça ofrecieron una primera parte llena de alternativas y ocasiones, mucho más claras para los azulgrana, que aunque fueron de más a menos, cerca del descanso tuvieron su gran oportunidad para abrir el marcador. Pero el Barça chocó entonces contra Bizzarri, que tras un espectacular control de Kluivert despejó al disparo del holandés y después también evitó el rechace rematado por Saviola. Precisamente fue Saviola quien creó el mayor peligro en ese primer tiempo con su velocidad por la derecha, aunque el argentino falló en el centro y el remate. El Barça, aunque tuvo mayor posesión de balón, no tuvo la suficiente profundidad y no sacó ningún partido a las bandas con Mendieta y Gabri. Excesivas precauciones Además, el Barça, demasiado precavido, no le imponía suficiente ritmo al partido, y el Valladolid, después de unos primeros minutos en los que fue superado por los visitantes, se estiró y con Fernando Sales por la izquierda también dio un par de sustos muy serios a la defensa azulgrana. Pero el Barcelona se vio beneficiado por el desacierto del Valladolid en la definición. En el área local, a falta de velocidad y movilidad azulgrana, lo más destacable lo protagonizaron Saviola, Kluivert, Bizzarri, y también Caminero, que fue en ese periodo el líder de la defensa, supo sacar el balón con sentido y sólo falló en esa gran ocasión que tuvo el holandés en el minuto 38 después de un impresionante control. Lo mejor estaría por llegar, pero en el área azulgrana, porque después de que Aganzo diese otro aviso a Víctor Valdés el jugador madridista no desaprovechó un fallo de Cocu al intentar despejar, que desafortunadamente para el Barça también pegó en Fernando Navarro, y Aganzo puso el 1-0. Se esperaba una reacción del Barça, al menos de coraje, pero ni siquiera hubo eso hasta el 2-1 casi al final, porque los azulgrana continuaron con su parsimonia y toque reiterativo de la pelota sin ningún criterio. Ante la presión del Valladolid, los azulgrana apenas eran capaces de pasar del medio campo. El balón pasaba de un jugador a otro, pero el Barça era incapaz de encontrar alguna salida y el mínimo de chispa. Hasta Puyol se tuvo que lanzar en más de una ocasión arriba, porque la tranquilidad del Barça era excesiva, las bandas estaban anuladas, y ya no llegaban balones a Saviola ni Kluivert. Sin aspiraciones En esa tesitura el Barça no podía aspirar a nada, y aunque se esperaba que Van Gaal sacase a Riquelme, prefirió a Geovanni y después a Gerard, pero al holandés no le dio ningún resultado, porque el Valladolid no tuvo ningún despiste defensivo y los visitantes no sacaron el mínimo provecho de su posesión. Incluso a falta de cinco minutos Van Gaal recurrió a Rochemback antes que a Riquelme. Pero faltaba por llegar el gol de otro madrileño, Pachón, para fulminar casi definitivamente al Barça en el partido de ayer en el estadio castellano. Porque el argentino Saviola decidió dar emoción al choque en la recta final con un gran gol en jugada individual, porque era la única vía. Nadie puede entender ya a Van Gaal en sus planteamientos de cara a los partidos de la competición doméstica, en este caso la Liga.

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